Las cribas vibrantes dinámicas de la serie CT, destacan por su gran robustez, versatilidad y alta eficacia para trabajos pesados, cortes intermedios y obtención de productos finales en canteras, graveras y explotaciones mineras. Se adaptan con facilidad a cualquier proceso de selección y con cualquier clase de material, obteniendo curvas granulométricas constantes con las más altas producciones y el menor consumo de recursos.
La suspensión del cuerpo de la criba sobre el chasis de apoyo, se realiza por medio de muelles metálicos helicoidales, fáciles de reemplazar. Las cribas vibrantes Alquezar CT, incorporan amortiguadores laterales para reducir los movimientos en las fases de arrancada y parada.
El cajón de reparto de los áridos clasificados es desplazable, de manera que facilita el acceso cuando se realiza el cambio de mallas. El cajón también incorpora unas ventanas de revisión en cada uno de los lados del mismo, para realizar operaciones de inspección y limpieza.
El mecanismo de vibración, consiste en rodillos con eje de cojinetes de gran Resistencia, montados sobre alojamientos de acero. Los cojinetes están lubricados con grasa y sellados contra el polvo. La intensidad de vibración puede regularse por medio de contrapesos situados en los extremos del eje, de manera que podemos aumentar o disminuir la potencia de la misma. Alquezar también fabrica variantes de cribas con doble eje vibrante, para un mayor reparte de la vibración a lo largo de la superficie de la criba.
Para los precesos de lavado de áridos, las cribas vibrantes CT de Alquezar, van provistas de juegos de duchas superficiales e intermedias, para el aclarado de los materiales. Las duchas se componen de un conjunto de aspersores de poliuretano y de una red de distribución de agua, anclada al chasis de la criba.
Las cribas vibrantes CT de Alquezar, pueden ir equipadas con diferentes tipos de mallas: Metálicas, de goma, de poliuterano, etc. en función del material a clasificar. La tensión de las mallas es lateral, mediante listones longitudinales. Las mallas de poliuretano incorporan un sistema de fijación específico mediante cuñas.
Modelo | Anchura malla (mm) | Longitud malla (mm) | Anchura chasis (mm) | Altura |
Velocidad (r.p.m.) |
Inclinación (deg) |
Superficie (m2) |
Potencia (C.V.) |
||
2 tamices | 3 tamices | 4 tamices | ||||||||
CT-1 | 800 | 1.800 | 1.290 | 1.440 | 1.670 | 1.900 | 1.200 | 16 | 1,4 | 4 |
CT-2 | 1.000 | 2.500 | 1.630 | 1.800 | 1.800 | 1.900 | 1.100 | 16 | 2,5 | 5,5 |
CT-3 | 1.200 | 3.000 | 1.880 | 1.880 | 1.880 | 2.300 | 1.050 | 16 | 3,6 | 10 |
CT-4 | 1.500 | 4.000 | 2.220 | 2.290 | 2.290 | 2.700 | 1.000 | 16 | 6 | 15 |
CT-5 | 1.800 | 5.000 | 2.640 | 2.870 | 3.470 | 3.900 | 950 | 20 | 9 | 25 |
CT-6 | 2.000 | 6.000 | 2.740 | 3.690 | 4.290 | 4.875 | 810 | 20 | 12 | 40 |
CT-7 | 2.300 | 6.000 | 3.040 | 3.690 | 4.290 | 4.875 | 810 | 20 | 13,8 | 50 |
CT-8 | 2.300 | 7.000 | 3.040 | 4.040 | 4.640 | 5.225 | 810 | 20 | 16,1 | 2 x 40 |